Somos energía, estamos constantemente interactuando con nuestro entorno, que también es energía.
Los niños son especialmente sensibles. A veces ocurre, que ante la interacción de las energías del niño con las del entorno (personas o lugares), las energías del niño se desestabilizan. Si se da el caso, el niño empieza a notar alguna incomodidad como dolor o malestar que no tiene un origen físico, por lo que no es posible conseguir un diagnóstico concreto de lo que le ocurre. Normalmente lleva a llanto desgarrador durante un tiempo que hace que su cuidador se desespere.
Con la limpieza energética se estabiliza el cuerpo energético del bebé o niño, devolviéndole a éste su calma y bienestar natural. Es un servicio que coloquialmente se conoce como «Quitar el mal de ojo».
Es posible solicitar una limpieza energética puntual, o de forma periódica, una vez por semana, dependiendo de las necesidades de cada caso. Este servicio se ofrece a distancia.
Puedes consultar precios, y contactarme en el 624 81 47 23 por Whatsapp o llamada.
